La bodega ha sido desarrollada por y para la elaboración y crianza de nuestro vinos supervisada por nuestro enólogo. Por ello podemos presumir de una bodega que cuida todos los procesos desde que llega el fruto hasta que el vino sale de la bodega.
La entrada de la uva en sus cajas de 15 kilos se realiza en una mesa de Selección, donde manos expertas descartan cualquier racimo que no está en perfectas condiciones. La mesa de selección nos garantiza que sólo entran en bodega los granos que se encuentran en perfecto estado.
La fermentación la realizamos en pequeños depósitos, entre 8.000 y 15.000 litros, que nos permitirán realizar fermentaciones totalmente controladas, separar las uvas por variedades minoritarias.
La crianza en barrica y botella se realiza en unas naves con control informático de temperatura y humedad.
Todo el conocimiento tradicional y la más alta tecnología nos permite presentar unos vinos modernos, muy personales y diferenciados entre sí. Vinos que son el resultado de una exhaustiva selección y trabajo en parcelas únicas de Rioja. Tienen siempre como base variedades de Rioja, en muchos casos olvidadas o dejadas de lado por la complejidad y el trabajo que precisan para su cultivo y elaboración.